El objetivo de los artículos que publico, no es otro que divulgar mis conocimientos para que, las personas que quieran saber más o se sientan identificadas con lo que leen, entiendan el motivo.
En el artículo de hoy os voy a hablar de los probióticos, un componente muy importante en los tratamientos para combatir el SIBO o en otros para aliviar malestares intestinales.
Probiótico, una palabra que mis pacientes oyen continuamente y que muchos al principio no sabían su significado ni la importancia que pueden tener en el funcionamiento de su organismo.
En primer lugar, vamos a definir qué son los probióticos, que no son otra cosa que microorganismos beneficiosos para nuestra salud intestinal.
Se encuentran en alimentos como el yogur, el chucrut y las bebidas fermentadas, así como en forma de suplementos. Es importante tomarlos en la dosis recomendada para obtener resultados óptimos. Además, quiero hacer hincapié en la importancia que tiene el seguimiento de un profesional también en la toma de probióticos, ya que cuando forman parte de un tratamiento, hay que asegurarse que sean compatibles, si hay efectos secundarios modificar la dosis bajo el criterio de un profesional, etc.
A continuación, podrás descubrir todos los beneficios de los probióticos.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, ofrecen diversos beneficios para la salud. Estos microorganismos son considerados «bacterias buenas» porque ayudan a mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, que como ya sabes, es la comunidad de microorganismos que vive en nuestro intestino. Aprovecho para recordarte que, cuando existe un desequilibrio en la microbiota, en Medicina llamamos a este fenómeno disbiosis intestinal.
Beneficios de los probióticos en la salud intestinal
Los probióticos tienen múltiples beneficios para la salud intestinal. Ayudan a restaurar y mantener el equilibrio de la flora intestinal, lo que contribuye a una mejor digestión y absorción de nutrientes. Además, fortalecen nuestro sistema inmunológico, lo que puede ayudar a prevenir infecciones y enfermedades.
Los probióticos también pueden tener efectos positivos para personas que hayan sido diagnosticadas con síndrome de intestino irritable y otras enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn.
Y como no, para aquellas que tengan sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO).
Se ha observado que los probióticos mejoran los síntomas en estas condiciones y pueden ayudar a reducir la inflamación en el intestino.
Otro beneficio es su capacidad de paralizar el crecimiento de bacterias dañinas en el intestino. Esto es especialmente importante cuando la flora intestinal se encuentra desequilibrada (disbiosis intestinal), ya que puede permitir el crecimiento excesivo de bacterias nocivas que pueden causar problemas de salud.
Cómo tomar probióticos correctamente
Ahora que conocemos los beneficios de los probióticos en la salud intestinal, es importante saber cómo tomarlos de manera correcta para obtener los mejores resultados.
Cuando hay una enfermedad diagnosticada, es fundamental acudir a un profesional, no solo para la toma de antibióticos, sino también para saber qué rumbo tomar en el tratamiento, toma de probióticos, indicaciones nutricionales, etc.
Dicho esto, vamos a ver algunos aspectos importantes para asegurarnos de aprovechar al máximo sus efectos.
Dosis recomendada de probióticos
La dosis recomendada de probióticos puede variar según el tipo de producto y las necesidades individuales.
Generalmente, se recomienda tomar probióticos una vez al día, preferiblemente con las comidas para facilitar su absorción.
Sin embargo, cada caso es único, y es esencial adaptar la dosis según las recomendaciones específicas, si estamos en el proceso de otro tratamiento, alergias que padezcamos, síntomas y reacciones…
Inicio gradual
Es recomendable comenzar con una dosis baja de probióticos e ir aumentándola gradualmente. Esto permite que nuestro organismo se acostumbre a la presencia de los nuevos microorganismos y evita posibles molestias intestinales. A medida que nuestro cuerpo se adapta, podemos aumentar la dosis según las indicaciones del profesional que se encargue de nuestro seguimiento.
Constancia de la toma
Si queremos obtener resultados en cualquier aspecto de nuestra vida la constancia es lo primero: si queremos fortalecer nuestro cuerpo, un día en el gimnasio no es la solución, sino una rutina y convertirlo en un hábito; en el cuidado de la piel, se necesitan meses para apreciar mejoras; en el ámbito académico, hay que esforzarse todos los días para sacar buenas notas.
En los tratamientos médicos no podía ser de otra manera.
La constancia en la toma de probióticos es fundamental para obtener resultados óptimos. Es importante tomarlos de forma regular y durante el tiempo recomendado, ya que los beneficios son acumulativos. No debemos interrumpir el consumo de probióticos de forma brusca, a menos que sea indicado por un profesional especialista.
Probióticos naturales y su importancia
Los probióticos naturales son una excelente opción para incorporar microorganismos beneficiosos a nuestra dieta diaria. Estos alimentos no solo proporcionan una variedad de sabores y texturas, sino que también son ricos en nutrientes esenciales para nuestra salud intestinal.
En el caso de los pacientes en tratamiento con disbiosis intestinal, son alimentos que forman parte de la dieta desde la primera fase.
Alimentos ricos en probióticos naturales
A continuación, comparto una lista de alimentos ricos en probióticos naturales que puedes incluir en tu alimentación habitual:
- Yogur: El yogur es uno de los alimentos probióticos más conocidos y con una gran disponibilidad. Asegúrate de elegir aquellos que contengan cultivos vivos y activos para obtener los máximos beneficios para tu microbiota intestinal.
- Chucrut: El chucrut fermentado con bacterias lácticas es una excelente fuente de probióticos. Puedes probar agregarlo a tus ensaladas o como acompañamiento en tus platos principales.
- Bebidas lácteas: Hay una variedad de bebidas lácteas fermentadas, como el kéfir, que contienen una combinación de bacterias y levaduras beneficiosas para tu sistema digestivo.
- Leche: Algunas leches pueden contener bifidobacterias y lactobacilos que actúan como probióticos y mejoran la salud intestinal.
- Queso: Algunos quesos, como el queso cheddar, el gouda y el queso suizo, contienen cepas probióticas que pueden contribuir a mantener un equilibrio saludable en tu microbiota intestinal.
- Bebidas de soja fermentadas: La kombucha y otras bebidas de soja fermentadas contienen probióticos naturales que pueden ayudar a fortalecer tu sistema digestivo.
Estos alimentos son solo algunos ejemplos de probióticos naturales que puedes incorporar a tu dieta. Recuerda que es importante consumirlos de forma regular y en las cantidades adecuadas para obtener sus beneficios para la salud intestinal.
Efectividad en los casos de SIBO
La diarrea es un trastorno gastrointestinal común que se caracteriza por evacuaciones frecuentes y líquidas. Además, es uno de los síntomas más comunes en pacientes con sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO)
Los probióticos han mostrado ser eficaces para combatir la diarrea, especialmente cuando está relacionada con la toma de antibióticos.
En el tratamiento de SIBO que siguen mis pacientes, parte de él consiste en la toma de Atrantil y perlas de orégano y, en ocasiones, pueden provocar descomposición.
Tratamiento de la diarrea con probióticos
Estos microorganismos beneficiosos ayudan a restaurar el equilibrio de la flora intestinal y reducir la duración y gravedad de la diarrea.
Algunas cepas de probióticos que han mostrado eficacia en el tratamiento de la diarrea incluyen:
- Lactobacillus rhamnosus
- Saccharomyces boulardii
- Bifidobacterium lactis
Estos probióticos pueden ayudar a restablecer la flora intestinal dañada, reducir la inflamación y promover la recuperación más rápida de la diarrea.
Beneficios de los probióticos en caso de diarrea
Los probióticos pueden beneficiar a las personas que sufren de diarrea de diferentes maneras:
- Reducen la duración de la diarrea: Los probióticos ayudan a acelerar la recuperación y reducir la duración de los episodios de diarrea.
- Alivian los síntomas: Los probióticos pueden disminuir la frecuencia y la intensidad de los episodios diarreicos, aliviando el malestar abdominal y los cólicos.
- Previenen la diarrea asociada a los antibióticos: La toma de antibióticos puede alterar la flora intestinal y provocar diarrea. El uso de probióticos durante el tratamiento con antibióticos puede prevenir o reducir la incidencia de esta diarrea.
Espero haberte ayudado a entender un poco más sobre los probióticos y sus beneficios. Si alguno de mis pacientes lee este artículo, estoy seguro que le hubiese encantado tener esta información hace mucho tiempo.
Antes de comenzar a tomar probióticos, acude a un profesional especializado para que pueda indicarte qué tipo, duración, toma y, sobre todo, que estudie tu caso de manera personalizada para tomar la decisión más correcta.