Como profesional de la Medicina, tengo el deber de formarme de manera continua durante toda mi carrera. En artículos anteriores he mencionado la microbiota intestinal y otros tipos, la permeabilidad intestinal y, más en profundidad, el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino (SIBO).
En este artículo pongo el foco en el Helicobacter pylori, una bacteria muy común también entre mis pacientes (y muy popular también en la población).
El Helicobacter pylori es una bacteria común que puede causar infecciones en el estómago. Los síntomas de esta infección son variables, pero a menudo incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, ardor de estómago y pérdida de apetito. Asimismo, el Helicobacter pylori puede causar úlceras estomacales y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de estómago.
Signos y síntomas de la infección por Helicobacter pylori
Desde que comencé este proyecto, siempre he defendido la importancia que tiene establecer tratamientos personalizados según la sintomatología, historia clínica y situación de cada paciente. Y cuando hablamos de Helicobater pylori, mantenemos esta filosofía.
La infección por Helicobacter pylori puede manifestarse de diferentes maneras en cada individuo. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:
- Dolor abdominal, especialmente en la parte superior del abdomen.
- Ardor de estómago y acidez.
- Náuseas y vómitos.
- Pérdida de apetito y sensación de saciedad temprana.
- Inflamación abdominal y sensación de hinchazón.
Algunas personas que acuden a mi consulta debido a la inflamación y dolor abdominal, a veces confunden sobrecrecimiento bacteriano con Helicobacter pylori.
¿Ves lo importante que es acudir a un profesional especializado? De esta forma sabrá qué tratamiento es el más adecuado y por dónde comenzar para aliviar el malestar de cada paciente.
Factores de riesgo asociados a la infección por Helicobacter pylori
Un aspecto fundamental que forma parte de la Medicina es conocer cómo se pueden evitar o prevenir ciertas situaciones que puedan dañar el organismo del paciente.
Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir la infección por Helicobacter pylori:
- Consumo de agua y alimentos contaminados.
- Malas condiciones de higiene y saneamiento.
- Hábitos de higiene oral deficientes.
- Falta de acceso a atención médica adecuada.
Prevención de la infección por Helicobacter pylori
La prevención de la infección es fundamental para evitar los síntomas y complicaciones asociadas a esta bacteria. A mí no me gusta ceñirme exclusivamente al tratamiento en consulta. Si algún paciente está leyendo este artículo, sabrá que las citas son extensas porque me detengo en cada detalle, en el antes, en el durante y en el después.
A continuación, hablaremos del antes y te voy a dar unos tips para evitar «caer en la tentación del H.Pylori»:
Medidas para reducir el riesgo de infección por Helicobacter pylori
- Mantener una buena higiene personal, lavándote las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Cocinar adecuadamente los alimentos, evitando consumir carne muy poco hecha o productos lácteos crudos o poco cocidos.
- Lavar cuidadosamente las frutas y verduras antes de consumirlas.
Más de uno estaréis pensando: «pues vaya tontería, eso es muy fácil». Es que no todo tiene que ser difícil para ser eficaz, y son los pequeños gestos y la constancia los que marcan la diferencia.
Complicaciones relacionadas con la infección por Helicobacter pylori
Úlceras y la infección por Helicobacter pylori
La presencia de Helicobacter pylori en el estómago puede llevar a la formación de úlceras, es decir, llagas abiertas en el revestimiento del estómago o el intestino delgado, que pueden causar dolor abdominal, sensación de ardor y malestar estomacal.
Si no se tratan adecuadamente, las úlceras pueden empeorar y causar complicaciones más graves, como sangrado o perforación intestinal.
Riesgo de cáncer de estómago asociado a la infección
La infección por Helicobacter pylori también está asociada a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de estómago. Esta bacteria puede causar una inflamación crónica en el revestimiento gástrico, lo cual puede llevar a cambios en las células y aumentar la probabilidad de desarrollar células cancerosas en el estómago.
Realizar chequeos médicos regulares nos puede ayudar a prevenir diferentes enfermedades y patologías. Asimismo, es fundamental seguir las pautas de prevención para detectar lo antes posible cualquier posible desarrollo de cáncer de estómago.
Tratamiento Helicobacter pylori
Como profesional, ya conoceréis que siempre que puedo evito la pauta de antibióticos químicos y acudo a los antibióticos y tratamientos naturales.
En el caso del tratamiento para Helicobacter pylori, me parece fundamental comenzar con un análisis de heces o de aire espirado. De esta forma, confirmaremos la presencia de la bacteria.
Una vez finalizado el tratamiento, es importante conocer si hemos conseguido eliminar el Helicobacter pylori, repitiendo la analítica (mínimo a las dos semanas de finalizar el tratamiento).
La H.Pylori es una de las posibles causas que a la larga deriva en un sobrecrecimiento bacteriano. Si no se acude a un profesional, es muy normal pensar que, tratando el SIBO, podrás eliminar también la bacteria de Helicobacter pylori. Error. En muchos casos, es recomendable tratar primero H.Pylori para luego, si es necesario encargarnos del SIBO.
Déjate aconsejar y tratar por profesionales, siempre buscarán tu bienestar.